La Danza no sólo consite en superar los límites físicos -que están determinados por la ruleta de la genética-; si bien, el trabajo a "cincel y martillo" es una característica esencial para quien decide bailar con calidad, hay personas que por sus condiciones físicas requieren de esforzarse más que otras.
Pero no sólo el cuerpo físico interviene al momento de bailar, es cierto que es el vehículo más notable que desafía la fuerza de gravedad, que perfecciona la biomecánica corporal y que propone una estética determinada.
Sin embargo, para bailar se requiere integrar cada una de las dimensiones de la persona, en donde la ACTITUD juega una parte fundamental en el desempeño del bailarín. Actitud y actitudes que también se van entrenando tanto en clase como en función, pero que es el propio estudiante o bailarín quien debe encender esa chispa que se convertirá en una fuerza interna vital.
Comparto este video para que lo disfruten y analicen el comentario anterior...
sábado, 15 de mayo de 2010
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